Steve Jobs y Steve Wozniak, junto con Ron Wayne diseñan el equipo. Wozniak se encarga de la placa, demostrando su genialidad para el diseño. Wayne se encarga de escribir el manual, y Jobs de buscar clientes entre amigos y conocidos. Tras presentarlo en Mayo de 1976 en el Homebrew Computer Club., impresiona tanto a Paul Terell de Byte Shop (en ese momento la única cadena de venta de ordenadores) que les encarga 50 ya montados a 500 $ cada uno. Con el pago adelantado, pueden comprar los materiales para poder ensamblarlos. Pensado para conectarle un teclado ASCII que se compra por separado, no pasa de ser una placa madre ensamblada, que precisa de 12V y 5V para funcionar. Apple luego lo vende por 666.66 $ (nada que ver con Satán; Jobs Pensaba venderlo en 777,77 $ para traerles suerte, pero al ser muy alto el precio Wozniak propone rebajarlo en 1) hasta que lo sustituye por el Apple //. En la lista de precios de 1977, se vende en 475 $ (4 Kb) o 575 $ (8 Kb) y la interfaz de casete por 75 $.
Wozniak comienza por incluir un desensamblador en ROM, lo que es todo un avance respecto del codificado en binario que impera entonces. Con la Interfaz de casete se incluye un intérprete BASIC en cinta.
Es el primer ordenador en entrar a formar parte de los fondos de un Museo. Se estima que deben existir unos 50 Apple I funcionando en el mundo, lo que los convierte en uno de los santos griales de la Retroinfomática, con precios dignos de figurar en el Guinness. A ello colaboró la propia Apple, ofreciendo a los usuarios del Apple I un upgrade al Apple II a precio irresistible |